“En varios medios y ambientes, algunas culturas han sabido utilizar con una extraña tenacidad, los materiales localmente disponibles y los recursos renovables. Han utilizado la energía del sol y las fuerzas de la naturaleza, los principios del aislamiento térmico para defenderse del calor y del frío, la dinámica de los fluidos para recoger el agua, las leyes de la biología para reunir y reutilizar los elementos necesarios para la formación de humus y de la tierra cultivable. Esa gente a conseguido dominar los complejos principios del viento, de la sombra, de la humedad para engranar los fenómenos de interacción positiva. Es el efecto oasis: la creación de islotes de vida y de fertilidad en un contexto hostil, efecto que se basa en la formación de un nicho biológico explotado por otros organismos, aquellos que aportan a su turno su contribución al sistema, según un círculo virtuoso continuo. Es así como nació un ecosistema fundado en la simbiosis y la alianza entre especies, sobre una fuerte armonía entre el hombre y la naturaleza, un microcosmos capaz de perpetuarse regenerándose continuamente.”
Pietro Laureano, Jardins de Pierre, 2005.
Lugar: Arquería de Nuevos Ministerios.
Dejo algunas fotografías de la exposición:
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